Lisboa

 

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Me gusta Lisboa y cuanto más voy más ganas tengo de volver. Siempre hay un motivo para  ir , por sus monumentos, por sus puentes , por sus tranvías , sus plazas, su cultura , sus gentes  o solamente por disfrutar de una ciudad maravillosa y cercana. 

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La ciudad de las siete colinas está dividida en barrios totalmente diferenciados, los más importantes son  La Baixa,  El Barrio Alto, Alfama , el Chiado  y Belém. Además de unas zonas modernas entre las que destaca el Parque de las Naciones (construído para la Expo de Lisboa).

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Imprescindible  ver en “la Baixa” sus plazas: la del Comercio, con su inmenso Arco Triunfal da Rua Augusta y la Estatua ecuestre del José I ; la plaza del Rossio, la más animada de la ciudad, con una estatua de  Pedro IV, el Teatro Nacional y la estación de tren del Rossio con su peculiar portada y la plaza del Marqués de Pombal.

Para ir a “ El Chiado “ y” El Barrio Alto”  lo más tradicional es coger el  tranvía nº 28 (el más autentico y más repleto de gente), el elevador da Gloria o el de Santa Justa. Alli podrás perderte por sus calles antiguas,  pero actualmente más de moda, un barrio lleno de artistas, músicos, pintores…Todos los bohemios se encuentran aquí y podrás disfrutar de los fados, canciones populares melancólicas  portuguesas, interpretadas de manera desgarradora.

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“Alfama” uno de los barrios más auténticos, con sus calles estrechas y empinadas donde también puedes disfrutar de las casas de fados.

En el barrio de Belém, junto a la desembocadura del Tajo , el Monasterio de   los Jerónimos, la Torre de Belem, el monumento a los Descubrimientos, con un mirador desde su terraza donde se puede contemplar el estuario del Tajo, el mar , parte de la ciudad y el colosal puente colgante “25 de abril”, en su bella plaza podrás ver un mosaico con la rosa de los vientos y en su centro un mapamundi.

Y un lugar de máxima afluencia  es la pastelería de Belem, la más antigua de Lisboa, que aún conserva su encanto de antaño y en donde es de obligada degustación sus famosíiiiiiiiiiiiiiiiiisimos pastelitos de Belem (pasteis de nata) y si no que se lo pregunten a Ramón.